Iglesia Beata Concepción Cabrera

 
 

Dentro del conjunto religioso y cultural, la iglesia es el corazón y el edificio de mayor jerarquía. Se ubica estratégicamente en la esquina del terreno, visible desde la calle, como un faro espiritual que invita a acercarse.

El terreno presenta una diferencia de nivel de hasta 8.50 metros, por lo que la iglesia se organiza en dos niveles: la capilla, a media altura, y la nave principal, en una cota más alta. Se accede por rampas del estacionamiento o escaleras y rampas desde el nivel de calle revelando el lugar paso a paso.

La nave principal alberga 320 personas; la capilla, 70. Hacia la calle, el edificio es un volumen rectangular sobrio, que se abre justo en los accesos para dejar entrever el interior, donde líneas curvas y orgánicas abrazan al visitante, transmitiendo calma y recogimiento. El espacio se organiza con una columnata que separa suavemente la zona de circulación de las áreas íntimas de oración. La asamblea se dispone de forma concéntrica alrededor del presbiterio, fomentando cercanía y participación.

El punto focal es la Cruz de Cristo, enmarcada por un muro de doble altura que se ilumina naturalmente desde el amanecer hasta el atardecer, variando con el recorrido del sol. La luz entra siempre de manera indirecta y matizada, creando una atmósfera serena y conectada con el entorno.

Más que un edificio, la iglesia es un recorrido espiritual que se vive desde la calle hasta su interior.